Entre los meses de mayo y junio se está desarrollando un proyecto de investigación (I+D+I) coordinado por el Grupo GRESPE de la Universidad de Extremadura, con el fin de valorar el impacto de las terapias ecuestre y de la práctica de la equitación adaptada en dos grupos de jóvenes: un grupo con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y otro grupo con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH)
En el contexto nacional e internacional son frecuentes las prácticas de terapias ecuestres con chicos con distintos trastornos, pero muy escasas las apoyaturas científicas sobre las que se sustentan. En casi todas las capitales de provincia del estado español existen centros en los que se realizan este tipo de prácticas. En el contexto internacional, existen más de 50 asociaciones nacionales o transnacionales y en la mayoría de los centros en los que se realizan estas actividades las sesiones son subvencionados por entidades tanto privadas como públicas. La gran proliferación de este tipo de terapias está moviendo un importante número de recursos tanto profesionales como económicos.
Sin embargo, a pesar de que la práctica de las terapias ecuestres esté extendiéndose vertiginosamente, gran parte de la comunidad científica aún se muestra reticente a la hora de considerar a este tipo de actividades como verdaderamente terapéuticas, otorgándolas exclusivamente el estatus de actividades deportivas o de ocio. Quizá no les falte razón. Lo cierto es que en el contexto internacional no se encuentran más de una docena de referencias bibliográficas sobre investigaciones publicadas en revistas científicas independientes.
El objetivo de nuestra investigación consiste en aportar datos rigurosos acerca de los posibles efectos beneficiosos del contacto con los caballos y de la práctica de la equitación deportiva, ya que las evidencias de los beneficios terapéuticos de la terapia ecuestre se basan fundamentalmente en evidencias empíricas de tipo anecdótico. No obstante hay que señalar que la investigación de los beneficios físicos está más desarrollada por los clínicos rehabilitadores que los beneficios educativos, psicológicos y sociales, beneficios éstos últimos más difíciles de observar y medir.
Como señalábamos anteriormente, nuestro grupo (GRESPE) está desarrollando la fase práctica de un programa de investigación de carácter regional en el que están involucrados 64 alumnos entre los 8 y los 16 años. La mitad forma parte del grupo experimental y la otra mitad del grupo de control. Se están evaluando más de cien variables propias de los trastornos estudiados y otras de carácter general que tienen que ver con el equilibrio emocional, la autoestima, la socialización, el autocontrol, etc. En esta fase práctica están colaborando en torno a 20 personas entre las que se encuentran profesionales de la psicología, de la educación, de la salud, profesionales de la equitación y un importante número de voluntarios.
Las sesiones de Equitación se están desarrollando en el Club Hípico Monfragüe de Cáceres (los lunes y los sábados) y en Centro Ecuestre de los hermanos Mugiros en Badajoz (los lunes y los miércoles). Hay que señalar también que este programa cuenta con la colaboración de la Federación Hípica Extremeña, que está mostrando una decidida apuesta por el desarrollo de la equitación adaptada.
Los responsables del proyecto son las siguientes personas:
* Don Manuel López Risco: Director del Proyecto (Profesor del Departamento de Psicología y Antropología de la Universidad de Extremadura)
* Don Carlos Pajuelo Morán: Coordinador del Proyecto en la sección de Badajoz (Profesor del Departamento de Psicología y Antropología de la Universidad de Extremadura)
* Don Andrés García Gómez: Coordinador del Proyecto en la sección de Cáceres (Profesor del Departamento Ciencias de la Educación de la Universidad de Extremadura).
Curiosidad Social 
Deja un comentario